Las nuevas actuaciones realizadas en la dehesa de Valdelatas a las afueras de Madrid junto a la M-607 se han acometido sin el debido respeto ambiental. En concreto se ha realizado nivelación de caminos y extensión de una pequeña capa de zahorra además del entubado de aguas sin necesidad clara. Las actuaciones llevadas a cabo en los caminos han supuesto el deterioro de algunos árboles contiguos (plátanos, álamos, encinas y majuelos) y la presencia de bidones de gasolina y aceite sobre el suelo con el consiguiente riesgo de vertido. La necesidad de repostaje de maquinaria debería hacerse en lugares específicos y si no es posible instalando plásticos debajo para evitar cualquier derrame. Ni que decir tiene que los envases utilizados para estas labores han de gestionarse como residuos peligrosos y no esparcirse por el entorno arbolado.
Estas tareas se suman a otras realizadas hace aproximadamente un mes junto a algunas alcantarillas existentes en donde la presencia de generadores eléctricos de gasoil sin protección dió lugar a la presencia de manchas en el suelo a consecuencia del derrame producido y que a día de hoy siguen sobre el sustrato. También se ha observado como el único manantial existente ha dejado de fluir sin tener conocimiento de la posible causa.
Estas tareas se suman a otras realizadas hace aproximadamente un mes junto a algunas alcantarillas existentes en donde la presencia de generadores eléctricos de gasoil sin protección dió lugar a la presencia de manchas en el suelo a consecuencia del derrame producido y que a día de hoy siguen sobre el sustrato. También se ha observado como el único manantial existente ha dejado de fluir sin tener conocimiento de la posible causa.
